Saturday 25 de October de 2008, 19:23:36

Sentado en el sofa delante de la tele, no pasa nada...

Aquella semana la Meteo estaba borde, el Curro había estado borde y el Pozo (Barna) si hace tiempo que no sales, también se pone borde. Luego se daba la circunstancia que acababa de adquirir “botas nuevas”, de esas que llevan un botín interior y no pasas na de frió, las compré por si acaso, mi amigo el Berny (Aventurero incipiente) se le ocurría preparar alguna salida a los Alpes, Andes  o Himalayas, como sucedió poco tiempo después.

Así que pensando en quien había disponible para salir ese finde? llamé al Kuña, -que entonces joven él, se dejaba engañar con facilidad- y le propuse hacer una “matinal” el sábado.

Y mientras le explicaba las delicias del almuerzo que nos íbamos a meter en la Cerdanya a base de Mongetes amb Butifarra y huevos fritos (dieta mediterránea) le colaba que se buscase unos crampos y un piolo por si hiciera falta en la excursión –a la montaña se ha de ir sobrado, por si acaso, nunca se sabe.

El Kuña asintió con la cabeza, no muy convencido, pero acepto.

Después de cumplir lo prometido llegamos a Estana y contemplamos admirados que precioso es el Cadí cuando está bien harinado, da gusto verlo aunque no haga sol, aprovechando el momento de hipnotismo que el entorno produce le comento al Kuña –mira, ahora tenemos un rato de *acercanza para llegar al canalillo (L'ordiguer) que ves allí- a lo que contestó -¡¡¡que cabrón!!! no me digas que vamos a subir por ahí –si claro, no ves que hay gente que ya está subiendo, vamos no te preocupes que somos familia.

Hacia frío, todo estaba helado y no tardamos en ponernos los crampos, a la entrada del canal se apreciaban los restos de un pequeño alud, la verdad es que había bastante nieve y solo el frió me tranquilizaba, pensando que al final, la salida directa con nieve dura no seria un obstáculo.

Nada mas entrar en la canal y por el flanco derecho, como dándonos la bienvenida se nos viene encima un pequeño desprendimiento de nieve que superamos apretando el culo, pa que no se fuera nada y tiramos pa arriba como campeones.

Perdonarme que insista pero l'ordiguer en estas condiciones es una gozada y el ambiente perfecto, poca gente y bien avenida.

Ya quedaban pocos metros y se podía apreciar al final una bonita visera modelada por el temporal, -nunca entendí esto de los grados en las reseñas- los últimos metros estaban a plomo y la salida “volada total”, el caso es que algunos optaron por salir con un franqueo a la izquierda por si acaso la visera se venia abajo, nosotros tiramos por la calle del medio y al final el Lobo no fue tan fiero como pintaba.

Bajar por el Cristal también estaba volado, por lo que improvisamos un seguro con cuerda los primeros pasos.

Una vez abajo, en ese espacio temporal de indecisión por –si me quito los crampos ahora para no jod.. las puntas o me espero a que se acabe el hielo pa no darme una leche?

En ese momento por un desliz el crampón derecho se clavo en la bota izquierda (maldita trampa) cayendo de morros contra el suelo, 80 Kg. aterrizaron en el roquedal, el  Kuña, gritando, este se a matao, se a matao. 

Unos segundos despues superado el desvanecimiento, el crampon derecho seguía clavado en mi recién estrenada bota de "alta calidad" y no podía levantarme.

Gracias al Kuña que me puso en pie... luego evaluados los daños, todo se reducía a un inmenso “chichón” del tipo “El hombre Elefante” (para el que haya visto la peli) y un tremendo agujero en la “técnica bota” que tapé mas tarde con Araldit.

Si es que siempre pasa algo… y que siga pasando, si no, de que vamos a hablar. 

�lbums de Fotos relacionados:

• La visera de L´Ordiguer